La ordenación urbana del sector fijaba la sustitución del tejido industrial existente en la trasera de edificaciones residenciales, que constituyen fachadas de una de las principales avenidas de la extensión de la ciudad, mediante la creación de una nueva manzana edificatoria.

El espacio libre interior de la manzana se dispone como extensión natural del tejido urbano, favoreciéndose la  conectividad general mediante un amplio pasaje situado entre este patio-plaza peatonal y el nuevo viario perimetral, constituyéndose el basamento de la nueva edificación en plaza comercial y lugar de estancia.

Sobre este basamento, las viviendas se desarrollan en galerías y en torno a espacios libres exteriores abiertos a fachada, terrazas en profundidad, cuya verticalidad  mantiene las condiciones medioambientales de los patios de la casa meridional  y permiten una eficaz iluminación y protección solar, así como la ventilación cruzada  y ascendente, produciendo el flujo de aire fresco necesario para acondicionar la casa al extremado y caluroso clima de Sevilla.

Por todo ello consideramos esta nueva casa  como una “manzana-patio”,  al sintetizar valores de la casa tradicional, rescatando y superponiendo los elementos esenciales de los patios vecinales, abriendo la base del mismo definitivamente a la ciudad como plaza pública peatonal, en una nueva concepción de la arquitectura de la  casa colectiva urbana; que denominamos manzana-patio Blanco White en recuerdo del escritor y libre pensador sevillano.