PROYECTO Y OBRA

 

FECHA DEL PROYECTO:

Septiembre 2010

 

FECHA FINALIZACIÓN OBRA:

2011

 

PROMOTOR:

Ayuntamiento de Sevilla

 

AUTORES DEL PROYECTO:

Antonio Barrionuevo Ferrer

 

EMPRESA CONSTRUCTORA:

Contrat

 

P.E.M.

1.919.665,55 €

El criterio para la intervención en el jardín se ha regido por la recuperación fiel de sus elementos ornamentales y vegetales, respetando su trazado regular.

 

Se ha mantenido e incluso ampliado los pavimentos de albero, al considerar que este es el material más adecuado para los espacios públicos ajardinados de Sevilla. Idóneo por introducir frescor y color necesarios para el reflejo de la luz natural de la ciudad, y por su carácter ecológico - frente a las pavimentaciones con solado pétreo.

 

Se ha procedido la restauración de las Fuentes del Paseo de Vicente Alexandre, de la Pérgola Central de columnas de mármol, y de los monumentos existentes, especialmente el dedicado a Emilio Castelar del escultor Manuel Echegoyan. Se han introducido farolas de tipo fernandino y bancos de hierro fundido, modelo Cristina, clásicos, originales de los jardines decimonónicos.

 

Se ha respetado toda la esplendida arboleda existente. Parterres de plantas de sombra tradicionales en los jardines de la época: clivias, cycas, agapantos, etc. La renovación de todos los setos de evónimo por setos de arrayán y laurel. Plantes vivaces de flor, hemerocallys, tubalghias, russelias y rosales polyantas.

 

La dedicación de los Jardines del Cristina para rememorar el acto fundacional celebrado en Sevilla de la Generación del 27 se extiende en el interior del jardín: cada paseo, cada glorieta o su pérgola central reciben nombres de los principales poetas; grabando sobre piedras versos introducidos en los parterres. Unidos definitivamente, como quizás en el paraíso, Poema y Jardín.

 

En “Sombra del Paraíso”, el poema titulado “A una muchacha desnuda” de Vicente Alexandre, inspira la Fuente Memorial que Sevilla dedica a los poetas de la Generación del 27. Suscita el nacimiento de un río figurando un manantial, sobre el que se posa una delicada muchacha tendida, y establece el tránsito entre lo jardines y la Puerta de Jerez; siendo también homenaje el manantial de Sevilla al Guadalquivir.