Estación en EspiralEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | Vista desde el futuro ParqueEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | Vista desde la futura AvenidaEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. |
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Orden cenital de la EstaciónEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | La Estación la futura AvenidaEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | El espacio interior de acogidaEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. |
El nivel de ingreso a los andenesEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | La entrada del ParqueEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | La entrada del Parque. Vista nocurnaEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. |
Nivel de Ingreso de la ciudadEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | Nivel de Ingreso del Parque.Estación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. | Nivel Inferior de AndenesEstación Intermodal del Baix Llobregat. Prat de Llobregat. |
PROYECTO BÁSICO Y DE EJECUCIÓN
FECHA DEL PROYECTO:
2006
PROMOTOR:
Generalitat de Catalunya;
ADIF;
Ajuntament del Prat de Llobregat
AUTORES DEL PROYECTO:
Cesar Portela;
Antonio Barrionuevo;
Julia Molina;
Ayesa
P.E.M.
57.848.875 €
En el paisaje deltaico de El Prat de Llobregat, dominado por la inflexible horizontalidad del terreno sedimentario, todo accidente topográfico adquiere un relieve inusitado. Ello es observable en la presencia del ferrocarril y en este signo visible de la intersección entre su trazado y la forma de la ciudad que es la estación.
La inserción en el contexto se efectúa con suma naturalidad, hasta el punto de que parezca lógico y normal encontrarse este gran volumen que expresa claramente su función de estación intermodal, pero que a la vez evoca un lugar ameno en el que tanto los habitantes de El Para como los forasteros se encuentran a gusto.
El lenguaje formal se basa en geometrías esenciales, pero también sutiles, que dan lugar a espacios secuenciales, unidos por un preciso código de opciones y sorpresas; espacios de volumetría concisa y radical, dotados de fuerte expresividad, que persiguen siempre el contacto directo con la gente y le facilitan una clara identificación de cada uno de sus usos. El edificio de viajeros, como intercambiador modal, resuelve con la mayor claridad y simplicidad posible todos los movimientos concurrentes.
Una acogedora geometría elíptica, con las espirales de las rampas como remolino espacial, constituye un lugar común y de encuentro de los miles de pasajeros que cada día utilizarán este lugar: el espacio y la claridad de la funcionalidad los reciben o los despiden proporcionando seguridad y confort a sus cuerpos y libertad a sus espíritus. La luz aporta el componente simbólico, tanto con la claridad natural durante el día como, por la noche, encendiendo el alumbrado.
Arquitectura potente, alejada de modas pasajeras, pensada para la permanencia e para reflejar noblemente el paso del tiempo. Arquitectura que no renuncia al espectáculo, que lo busca, un espectáculo no gratuito, que ofrece la proporción y el acierto combinatorio de los espacios y su entendimiento mutuo, al servicio de la función que satisfacen, entre lenguaje formal y lenguaje constructivo.